A principios de 2010, la dirección de De Dietrich Thermique puso en marcha su plan director. Uno de los objetivos era ahorrar un 30% del espacio de las naves de producción. El espacio de producción cuesta dinero, así que hay que aprovechar al máximo el espacio del que se dispone. Otro objetivo era aumentar la productividad para poder garantizar al cliente la entrega de la cantidad deseada en el plazo acordado.

Y el tercer objetivo es que la línea de producción se adapte fácilmente al montaje de nuevos productos. Cada vez salen nuevos modelos de calderas de calefacción y de condensación. Preferiríamos no perder un valioso tiempo de producción teniendo que adaptar la línea.

Pascal Schlichter, responsable de industrialización de De Dietrich Thermique, se sentó con Dematic a la mesa de dibujo. Se optó por un transportador de cadena en el suelo. "El transportador de cadena en el suelo transporta plataformas de montaje hechas a medida. Sobre estas plataformas, nuestras calderas cobran vida en catorce estaciones de trabajo. El personal de la cadena de montaje ensambla todos los componentes paso a paso, mientras las plataformas avanzan suavemente a una velocidad de 2 metros por minuto". La cadena de montaje ofrece más seguridad al estar integrada en el taller. Pascal Schlichter: "El trabajo es más cómodo para los empleados, ya que no tropiezan con la línea y durante el montaje pueden caminar fácilmente alrededor de los productos. Un sistema montado en el suelo habría sido más barato, pero optamos deliberadamente por un transportador de cadena integrado en el suelo. Nuestros empleados deben poder trabajar en las mejores condiciones posibles".

Como las plataformas se mueven a una velocidad fija, el ritmo de producción se mantiene constante. El ritmo regular de la cadena de montaje es útil para planificar la producción. Esto significa que las horas de inicio pueden calcularse con exactitud para completar los pedidos a tiempo. A una velocidad de 2 metros por minuto ruedan por la banda 80 calderas de calefacción por turno. Esta cifra puede aumentarse incrementando la velocidad de la línea, por ejemplo si hay un pedido grande. Así puede llegar a 250 calderas por turno. Pero incluso a la velocidad actual, la productividad del personal ha aumentado un 20% con respecto a antes.

En cuanto a la rentabilidad de la inversión, Pascal Schlichter responde: "Cinco años si sólo se tiene en cuenta la mayor productividad, menos de tres años si se tiene todo en cuenta. Apenas hay problemas con los transportadores de cadena en el suelo, por lo que la línea rara vez se detiene. El tiempo de montaje es más corto y los costes de mano de obra han disminuido. Ahora necesitamos entre un diez y un quince por ciento menos de personal para fabricar el mismo producto".

Dado que el concepto de transportador de cadena en el suelo era completamente nuevo para De Dietrich, decidieron utilizar el sistema primero en una línea, como una especie de entorno de prueba. Se trataba de la línea de producción de calderas GFS (Gas Floor Standing). La producción de estas calderas solía realizarse en tres líneas separadas; ahora se ha reducido a una sola línea. De este modo, De Dietrich ha recuperado espacio efectivo en su área de producción.

"El cambio de la antigua forma de trabajar a la nueva no se produjo por sí solo", añade Schlichter. "Es comprensible si has montado calderas de la misma forma durante los últimos 20 años. Además, tuvimos que resolver algunos problemas iniciales. Por suerte, Dematic los resolvió rápidamente. La confianza en la nueva línea creció rápidamente".

"Si preguntas a la gente si quiere volver al sistema anterior, la respuesta es un 'no' rotundo. También les hemos invitado a participar en el desarrollo de nuevas líneas de productos. Con su experiencia, saben mejor que nadie cuáles son los problemas. Cosas que para nosotros son meros detalles hacen que su trabajo sea más agradable. Por eso construimos un prototipo de cada puesto de trabajo, que discutimos en detalle con nuestro personal. Ellos saben mejor que nadie qué materiales deben estar en la cadena de montaje para que el trabajo sea fácil, rápido y esté bien organizado".

Gracias al nuevo sistema, el personal presta ahora más atención a la calidad. Antes, como tenían un número fijo que debían alcanzar al día, el personal trabajaba más deprisa para cumplir sus objetivos. Hoy sólo pueden trabajar tan rápido como avance la línea, y saben que siempre alcanzarán su objetivo. Como resultado, hay menos estrés y más tiempo para controles adicionales. Los clientes pueden disfrutar no sólo de una mayor calidad, sino también de un mejor servicio.

Se garantiza la entrega de los pedidos en el plazo acordado. "No hay que subestimar su importancia", subraya Schlichter. "Para nosotros, es una razón comercial importante para vender más. Lo más importante de todo es que los clientes reciben el precio correcto, ya que podemos calcular nuestros costes con exactitud. Para nuestros clientes, una mejor calidad y una entrega puntual son cruciales".

Todo el mundo tendrá que trabajar más tiempo, y lo mismo ocurre en De Dietrich. Por eso queremos organizar mejor nuestro espacio de trabajo para crear un entorno laboral más agradable. También por eso De Dietrich presta atención a la ergonomía. La línea está diseñada para que el personal apenas tenga que agacharse y no tenga que transportar cargas pesadas.

El nivel de las plataformas es ajustable para que todos puedan trabajar a su altura ideal. Al principio de la línea, las unidades se colocan en diagonal, lo que facilita el montaje de los componentes. Esto repercute en los niveles de absentismo, que hoy son más bajos. Y para que el trabajo de montaje sea variado, los montadores se intercambian periódicamente entre los puestos de trabajo.

El transportador de cadena en el suelo requiere poco mantenimiento y, por lo tanto, De Dietrich lo realiza por sí mismo, aunque Dematic podría ofrecer un contrato de mantenimiento si se desea. El transportador de cadena sólo necesita una inspección exhaustiva una vez al año. Esto puede hacerse rápidamente, lo que reduce el impacto en la producción.

"Por casualidad, durante un viaje de negocios, vi en mi habitación de hotel un programa de televisión en el que una subasta de flores holandesa hacía una demostración de su transportador de cadena", explica Pascal Schlichter. "Necesitábamos un sistema así. Después de buscar un poco en Internet, di con Dematic y enseguida nos entendimos. Ni siquiera he hablado con otros proveedores. Dematic está situado cerca y el personal habla francés, lo que es importante para cuestiones técnicas como ésta."

"Además, tienen la experiencia y el conocimiento del producto necesarios y son personas muy simpáticas. El sistema que nos propusieron es fácil de usar y durante la instalación pudimos añadir un par de cosas, con las que Dematic fue muy flexible. Hubo y sigue habiendo un diálogo extremadamente bueno entre nosotros".

Una vez que el primer transportador de cadena funcionó sin problemas, De Dietrich instaló un segundo transportador de cadena para la producción de un tipo diferente de caldera de condensación. Esta línea está diseñada para que sea más fácil adaptarla al montaje de otras calderas. Durante la fase de prueba de la primera línea aprendimos esta lección, ya que con respecto a la adaptación esta línea es ligeramente menos flexible.

Según Pascal Schlichter, la fábrica del futuro ya no tendrá almacén, y eso es lo que pretende a medio plazo. A corto plazo, quiere instalar un tercer transportador de cadena en el suelo y automatizar el proceso de entrega de productos acabados al muelle de carga.

"Está claro que el centro de producción de Merzwiller es inspirador", afirma Pascal Schlichter. "Otras plantas de De Dietrich vienen a ver cómo hemos optimizado nuestras líneas de montaje y se plantean seguir nuestro ejemplo. Otras empresas de la zona también vienen a ver cómo hemos aumentado nuestra productividad y cómo hemos recuperado espacio."