El viaje de un palé sigle-SKU
Cuando un producto de un solo SKU se prepara, encajona y paletiza, podría tener todo tipo de aventuras por delante. Puede que sólo recorra unos kilómetros por la carretera, que viaje a otro continente o que tenga que esperar un tiempo para saberlo.
Sea cual sea la dirección que tome la vida, cuanto más rastreable sea, mejor será la experiencia para productores, transportistas y consumidores.
Tomemos como ejemplo el brócoli. Una cabeza de brócoli puede tener el mismo aspecto que otra. Pero, como le dirá cualquier agricultor de brócoli, todas son únicas. No es una cuestión sentimental: un brócoli dos días más viejo que otro parecerá menos fresco, así que hay que saber quién es quién.
Mejorar la eficacia con un sistema de seguimiento por código de barras
El código de barras en el punto de paletización garantiza la trazabilidad de esos brócolis a lo largo de todo su trayecto. Dado que la edad es tan importante, cualquier persona de la cadena de suministro sabrá quién los ha producido, qué edad tienen, de dónde vienen y a dónde van.
Reducir las mermas con el almacenamiento automatizado
El almacenamiento automatizado garantiza que nuestro palé de brócoli esté siempre donde tiene que estar. Minimiza los daños (lo que mantiene los productos frescos), reduce las mermas y mantiene el producto accesible para cuando se necesita. Si un palé de brócoli se traspapela (normalmente por un error manual), podría quedar inutilizado e invendible, y su único destino sería el vertedero local. La automatización ayuda a reducir la probabilidad de que esto ocurra y a resolverlo rápidamente en caso de que ocurra.
Del mismo modo, la eficacia de la manipulación manual de palés suele depender del operario. Las personas no realizan las tareas exactamente igual, lo que significa que se puede perder tiempo y que los resultados son menos predecibles. Cuanta más automatización, menos resultados erróneos.
De los palés a las estanterías a tiempo
Nuestro palé de brócoli, gracias a su código de barras original, va camino de ser almacenado en una estantería, y éste es el momento crítico para los distribuidores. Los minoristas se apresuran a castigar a nivel empresarial, por lo que si un DC comete un error en una ubicación, es probable que todas las ubicaciones lo sufran. La mejor forma de garantizar la coherencia global es con un único sistema que mantenga la precisión en toda la empresa.
Los palés pueden enviarse a un almacén mayorista, a un almacén minorista o, potencialmente, directamente a una tienda, pero sea quien sea el destinatario, querrá saber dónde está su producto y cuánto falta para que llegue. Y si tenemos en cuenta los centros de mezcla y el hecho de que el número de SKU individuales va en aumento, las cosas pueden complicarse rápidamente.
El código de barras del palé -y la automatización y el software que lo ha utilizado durante todo el proceso- garantiza que nuestro palé de brócoli terminará su viaje exactamente donde y cuando se supone que debe estar. Como todos los demás palés. Los amantes del brócoli obtienen los productos que desean, frescos y sabrosos, y las mermas de los productores se reducen considerablemente.