Los servicios de logística del ecommerce generan devoluciones con más frecuencia que las compras en tiendas tradicionales. A medida que las ventas de comercio electrónico continúan creciendo a tasas de dos dígitos, se espera que los retornos sigan el mismo camino o trayectoria. Y una consecuencia ha sido el impacto ambiental de las altas tasas de devoluciones, ya que un 25 % de ellas acabará en los vertederos.

Aunque los motivos para desechar las devoluciones varían, desde los productos dañados hasta las normas de salud y seguridad, las consecuencias para la sostenibilidad son difíciles de ignorar. Y los consumidores buscan de forma abrumadora que las marcas incorporen esfuerzos de sostenibilidad en sus prácticas empresariales generales. 

No importa cuándo sea la temporada alta de una empresa, prepararse para ella es una tarea imprescindible. De hecho, muchas empresas han buscado la flexibilidad y escalabilidad que proporciona la automatización para cumplir con las necesidades de fabricación y preparación de pedidos de sus temporadas altas.

La preparación de los pedidos online en la tienda no es sostenible, ya que supone una carga para el suministro en la tienda y la gestión del inventario en tiempo real. Al elegir preparar los pedidos online con el inventario en la tienda, los minoristas se arriesgan a que los productos no estén disponibles para los consumidores que eligen comprar en el local físico, y es posible que se traduzca en una experiencia negativa para los que compran en la tienda.

A medida que los retailers exploran el micro-fulfillment como una solución a los desafíos del comercio electrónico, también existe una gran oportunidad para respaldar las necesidades de inventario de otros centros cercanos, dark stores y centros de distribución urbanos. El Micro-fulfillment satisface la demanda de los consumidores actuales de una logística rápida y, al mismo tiempo, permite que los retailers mantengan el control de la experiencia de compra, conserven los datos críticos de los clientes para personalizar la experiencia de compra, y hagan que la rapidez en la preparación de pedidos sea rentable.

Las primeras 24 horas son las más importantes en la gestión de las devoluciones. Si los productos devueltos se pueden gestionar y devolver a la venta en un plazo de 24 horas tras recibirlos en el centro de distribución, existe la posibilidad real de aumentar el volumen general de las ventas y reducir el tiempo de retención de las existencias devueltas. Si el artículo devuelto es de temporada o de colección, reducir el tiempo de retención y devolver el artículo al inventario para su venta es imprescindible.