Aunque muchos alimentos básicos, como las verduras enlatadas, son indulgentes en términos de tiempo, muchos otros no lo son tanto. Uno de los mejores ejemplos son las lechugas o ensaladas envasadas. Una deliciosa y saludable piedra angular de una dieta sana -y el epítome de la comodidad- pueden convertirse abruptamente en un maloliente y espantoso paquete de baba poco después de su fecha de caducidad. La automatización puede garantizar el mínimo desperdicio y la máxima frescura. Sigamos el viaje de una bolsa de ensalada.

El tiempo es esencial, o más concretamente, el momento oportuno. Esa bolsa de ensalada debe estar disponible para la compra o la entrega justo al principio de su periodo de frescura, para que dure el mayor tiempo posible. De lo contrario, los consumidores acabarán decepcionados y con un fracaso de ensalada en la nevera. O peor aún, un producto que no parece lo bastante apetecible en la estantería como para llegar nunca a un hogar.

La ventaja de la precisión es clara: cuanto más estrechamente pueda controlar su cadena de suministro, más fácilmente podrá ofrecer esa bolsa de ensalada al comienzo de su vida comestible (y menos devoluciones y residuos en sus operaciones). La eficiencia, la sostenibilidad y la precisión conducen al beneficio.

La automatización es la mejor forma de lograr esa precisión. Los productos agrícolas pueden proceder de casi cualquier lugar, pero cuanto más rastreables sean, más control tendrá sobre el proceso.

Supongamos que sus lechugas se han cultivado y envasado en un lugar, y usted quiere hacerlas llegar a tiendas alejadas de ese lugar.

Con la automatización adecuada, puede identificar el momento y el lugar exactos en que se recogió y procesó la lechuga. El código de barras en el punto de paletización hace visible todo el trayecto y le indica exactamente cuándo comienza el tic-tac del reloj de la frescura.

Al escanear una bolsa, usted -y cualquier otra persona de la cadena de suministro- puede estar seguro de cuánto tiempo le queda antes de que el contenido pase de apetitoso a asqueroso. El almacenamiento automatizado prolongará aún más la vida útil y acelerará el proceso, consiguiendo que cada bolsa de ensalada vaya del campo al plato lo antes posible.

¿Qué ocurre si se extravía un palé de camino al almacén? Esto es habitual, sobre todo cuando se depende del trabajo manual para mover los productos. Y también es habitual que alguien que encuentre ese palé lo devuelva al sistema si el contenido parece correcto.

La automatización no sólo hará muy improbable que se extravíe un palé, sino que también garantizará su capacidad para identificar con precisión ese palé. Y si es probable que no supere su umbral de calidad/tiempo, puede retirarse para evitar más derroches de energía y problemas

Cuando se aplica a toda la cadena de suministro, la automatización garantiza el mínimo desperdicio y la máxima frescura para ofrecer alimentos nutritivos y deliciosamente frescos, tanto si los consumidores los piden por Internet como si los recogen ellos mismos en la tienda.

Con el aumento de la complejidad de las SKU y la imprevisibilidad de las cadenas de suministro globales, la automatización es algo más que un adorno. Es la mejor manera de crear el tipo de eficiencias que impulsan la rentabilidad y garantizan un viaje exitoso para todas sus bolsas individuales de ensalada.