El sector de la alimentación siempre ha afrontado ciertos retos. Enfrentarse a problemas como la inflación para garantizar la eficiencia operativa -y la rentabilidad- no es nada nuevo.

Lo que sí es nuevo es la variedad de soluciones entre las que pueden elegir los supermercados. 

Hay una deslumbrante variedad de nuevas tecnologías, y exactamente lo que es más útil y apropiado varía de tendero a tendero. Pero los que aspiran a una eficiencia operativa absoluta -con un apetito por ventajas como una precisión superior al 90% en las previsiones- tendrán todos una lista de la compra muy concreta. 

Y aquí la tenemos.

La innovación comienza con una gran cantidad de procesamiento de datos. Cuanto más eficaz sea la obtención de información a partir de los datos, más efectiva será la toma de decisiones (por no decir más rápida). Todo ello impulsa una eficiencia que puede medirse al instante a través de KPIs, como la disponibilidad de artículos, las roturas de stock, las sustituciones positivas y la disponibilidad post-subasta.

Cuanta más información tenga, más podrá potenciar la supervisión, una supervisión real, holística e integrada. Las soluciones de software basadas en la nube le permiten combinar sistemas de pedidos, inventario y cumplimiento omnicanal. El resultado: un ecosistema de datos totalmente conectado que le permite ver el presente, el pasado y el futuro con mayor claridad, con mejoras cuantificables en el tiempo de inactividad, la precisión y el coste de las sustituciones.

Muchas tiendas de comestibles no se dan cuenta de la ineficacia de sus operaciones actuales de picking y embalaje. Para los supermercados inteligentes, la combinación de procesos automatizados de mercancía a persona con una solución de almacén totalmente automatizada proporciona un enfoque racionalizado. Cuanto más precisas sean las operaciones, menos fricciones y menos residuos se producirán, lo que mantendrá satisfechos a los consumidores, la calidad será alta, los objetivos de sostenibilidad se cumplirán y los beneficios aumentarán. Pero no se trata sólo de equipos como la robótica y los vehículos de guiado automático (AGV). La adopción de una estrategia orientada al futuro (con elementos como los almacenes oscuros y el microcumplimiento) potenciará la eficiencia.

Las empresas tienen objetivos y presupuestos diferentes. Pero si se toma en serio la eficiencia y el comercio electrónico -y quiere evitar las trampas de un mercado laboral con costes elevados-, su lista de la compra debe incluir la automatización y la toma de decisiones basada en datos.

Tenga en cuenta que no se trata sólo de la automatización en sí. Es absolutamente vital asociarse con expertos que sepan cómo aunar sus operaciones con el mínimo trastorno y puedan proporcionarle escalabilidad integrada y asistencia 24 horas al día, 7 días a la semana, para que alcance nuevos niveles de eficiencia.

Y hacer que su negocio sea irresistible.