Hoy en día, la cadena de suministro moderna suele centrar la aplicación de la tecnología de los sistemas de gestión de almacenes (SGA) en la automatización del proceso de salida de productos terminados. Sin embargo, los líderes del sector han obtenido importantes beneficios aplicando esa misma tecnología de SGA para gestionar de forma más eficaz y precisa el flujo de entrada de materias primas a través del proceso de fabricación, es decir, la logística de producción.

Al fin y al cabo, la cadena de suministro suele definirse como el flujo de recursos que entran y salen de las operaciones colectivas de la empresa. La logística es la parte del proceso de la cadena de suministro que planifica, ejecuta y controla el flujo y el almacenamiento de bienes, servicios e información relacionada desde un punto de origen hasta un punto de consumo con el fin de satisfacer la demanda de los clientes. La Logística de Producción gestiona las etapas progresivas del seguimiento y la trazabilidad, empezando por el transporte de entrada de materias primas desde los proveedores hasta una instalación de procesamiento, hasta la entrega y el consumo de ese material a medida que se transforma en productos acabados.

Las aplicaciones de tecnologías de la información (TI) para logística pueden desglosarse fundamentalmente por su orientación operativa y el papel que desempeñan en el proceso de la cadena de suministro. En el espacio típico del software de ejecución existe una brecha funcional entre los niveles de planificación de la producción y el sistema de control. Esta brecha es el resultado de las limitadas capacidades funcionales de las aplicaciones ERP, MRP y MES para controlar los recursos necesarios para trasladar la materia prima del almacenamiento al consumo. La pregunta es ¿puede el SGA trasladarse y operar en un entorno de fabricación? La respuesta es sí.

A la hora de considerar si el SGA es la tecnología logística de producción adecuada, es importante tener en cuenta para qué problema empresarial principal se diseñó originalmente una aplicación. Las soluciones de planificación, como los ERP, se diseñaron originalmente como sistemas financieros u otros sistemas administrativos, funcionan en modo de transacciones por lotes y no se adaptan bien al mundo de la logística en tiempo real. Las soluciones de ejecución, como el SGA, están orientadas a las tareas y se ejecutan en función de las condiciones, limitaciones y prioridades de la empresa en tiempo real.

Las empresas han adoptado distintos enfoques para mejorar el control y la visibilidad del flujo de materias primas, debido principalmente a los distintos niveles de complejidad de sus operaciones de fabricación. Independientemente de la solución que se utilice, a medida que el entorno operativo se vuelve más complejo, los defectos de una aplicación se hacen más evidentes a través de la introducción de ineficiencias en el proceso. Estas ineficiencias son el resultado directo del funcionamiento de la aplicación en un entorno para el que no fue diseñada.

Tecnologías como ERP y MES pueden utilizarse y se han utilizado para satisfacer las necesidades de flujo de materiales de los fabricantes, pero no están diseñadas arquitectónicamente para ejecutar con eficacia procesos complejos de flujo de materiales. Las soluciones de ejecución de la cadena de suministro, como el SGA, son idóneas para gestionar el complejo trabajo del flujo de materiales.

• Documente las operaciones logísticas de producción y los flujos de materiales existentes.
• Defina las ineficiencias del proceso actual y los cambios que el crecimiento y la expansión futuros supondrán para el proceso de fabricación.
• Evalúe el rendimiento de la inversión corporativa y los requisitos de justificación de la implantación de una nueva aplicación.
• Obtenga la aprobación de la dirección ejecutiva para la implantación de una solución de logística de producción.
• Seleccione e implante una solución de  organización capaz de satisfacer sus requisitos logísticos de producción actuales y futuros.